Teniendo en cuenta la pluralidad de civilizaciones, la mayoría comparten interpretaciones sobre los animales. Cada animal suele representar una personalidad y a la vez, cada persona suele tener su animal favorito, elegido por sus cualidades.
Las Aves, buenos y malos presagios. Para los celtas pueden predecir el futuro. Se suele asociar a los ritos y al paso a la muerte. Las ágilas reflejan sabiduría, conocimiento, éxito y coraje. Las aves negras se asimilan a la muerte y la batalla. El ave más sabia y respetuosa es la lechuza, que a su vez muestra paciencia y verdad.
El Cangrejo, el duro. Simboliza al ser humano que abandona su naturaleza inferior para iniciar la búsqueda de su ser espiritual, tiene un duro caparazón pero es blando por dentro. El hecho de caminar hacia atrás lo hace singular.
El perro, como se intuye, simboliza
protección, fidelidad, lealtad y caza, pero este animal ha sufrido cambios a lo largo del tiempo. En Egipto consideraban que el perro era capaz de acabar con los enemigos de la luz, y por ello eran colocados a las entradas de los templos. Los mejicanos criaban perros color león para ser enterrados junto a los difuntos, y en África aparece en muchos de los ritos de adivinación, pues se creen intercesores entre este mundo y el otro.
El gato, las dos caras de la moneda. Se suele enlazar con la guardia, la libertad y sobretodo, la magia. Para el mundo budista, el gato no goza de aceptación, pues no lloró la muerte de Buda; sin embargo, da muestras de una inteligencia superior. Para algunas culturas se considera un animal positivo, para otras negativo. Incluso se asocia a la brujería. También es conocido por sus "7 vidas" o por la superstición. Es un animal independiente y contrario al perro.
Fuente: www.portaleureka.com